Mucho se habla de la progresión en el running y de la importancia de no saltarse etapas, pero sobran ejemplos de personas que hicieron caso omiso a esta recomendación, como es el caso de un exfutbolista español, Juan Carlos Gimeno, que debutó en el running en una carrera de 252 kilómetros en el desierto, la Marathon des Sables, y con un gran puesto 19 en el ranking general.
“No me había apuntado ni a una prueba de 10 kilómetros antes de inscribirme en el Maratón de Sables para correr 252 kilómetros en seis días a 40 grados”, reveló Gimeno en una entrevista con el Heraldo, tras terminar la competencia.
Quién es el exfutbolista Gimeno
Juan Carlos Gimeno jugó en equipos poco conocidos para los argentinos o latinoamericanos como el Binéfar, el Andorra, el Cacereño o el Móstoles, y decidió abandonar el fútbol con 26 años para comenzar una nueva vida como entrenador personal.
Como parte del clásico entrenamiento de futbolistas, Gimeno corría pero no en los niveles y con la intensidad que lo hacen los corredores, al punto de que jamás había estado en una competencia ni siquiera de 5 o 10 kilómetros. Pero eso no lo frenó y se propuso prepararse para afrontar un reto de running: nada más y nada menos que terminar la Marathon des Sables.
Para los que no saben, la Marathon des Sables es una de las carreras más duras del mundo, implica afrontar una distancia de 252 kilómetros en el desierto. “Mi primer dorsal me lo he puesto en el desierto del Sáhara”, reveló exfutbolista. Una locura que ningún entrenador ni corredor recomendaría jamás.
Seis meses de preparación
Los siete meses previos a disputar el Marathon des Sables realizó una preparación con entrenamiento de 10-15 kilómetros, hasta completar una semana máxima en enero en la que corrió 150. Estos entrenamientos incluyeron sesiones en la playa para acostumbrarse a correr sobre la arena, fundamental en la prueba africana. “Fue todo muy progresivo porque no quería lesionarme”, comentó el exfutbolista en una entrevista. Aunque, siendo sinceros, 150 kilómetros en una semana es un volumen de entrenamiento para personas con una preparación importante y con años de entrenamiento previo.
Marathon des Sables no es sólo prueba de atletismo ya que una de sus partes fundamentales es la supervivencia ya que los corredores tienen que llevar encima todo lo que usen para comer y dormir. De hecho, antes de salir tienen que superar una serie de controles en los que revisan que tienen todo lo necesario para salir: cuchillo, desinfectante, saco de dormir, entre otros; y alimentos con un mínimo de 2.000 kilocalorías para cada día.
Gimeno en carrera
En los dos primeros días, Gimeno tuvo que afrontar etapas de 31 y 41 kilómetros, pero el tercero fueron 85 con la subida a dos montañas cargando con una mochila con 8 kilos de peso. “Al llegar a la meta me caí al suelo y estuve 10 segundos inconsciente. Llegué a mi límite, pero afortunadamente no fue nada y lo superé”, recordó.
El objetivo de Gimeno era lograr terminar la carrera, pero a medida que pasaron los días vio que se fue sintiendo muy bien, al punto de subir su ritmo y terminar en el puesto 19ª. “Sabía que estaba fuerte, pero iba sin ninguna idea de quedarme adelante o atrás. Iba a disfrutar. Pero me vi que podía estar entre los mejores, fui dándolo todo, me lo fui creyendo y acabé el 19, lo cual es un orgullo y una alegría enorme”, comento Gimeno, el joven en quien se empieza a poner los ojos encima y de quién esperan un próspero futuro en el trail running.
Fuente: Heraldo.
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